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La técnica Feynman para aprender más rápido

En los últimos años, estudiantes y profesionales de todos los ámbitos han conseguido aprender nuevos temas de forma más ágil utilizando un método de 4 pasos conocido como técnica Feynman para aprender más rápido.

Esta técnica de estudio fue creada por Richard Feynman, ganador del premio Nobel de física de 1965 por sus estudios en electrodinámica cuántica.

 

Feynman era un crítico de la forma en que se enseñaba en las escuelas y universidades, priorizando la memorización sobre el razonamiento.

Feynman decía que conocer el nombre de algo y conocer algo realmente son dos cosas muy diferentes, y para corregir este error de memorizar en lugar de entender, desarrolló un método de 4 pasos muy sencillos para que los estudiantes aprendiesen mejor cualquier concepto.

La técnica Feynman se adapta a la forma en la que el cerebro aprende desde que somos pequeños. En lugar de centrarse en la memorización de conceptos, de nombres, de fechas de números… este método prioriza la comprensión profunda.

Los cuatro pasos de la técnica Feynman

Cómo aprender más rápido con la técnica de estudio del profesor Feynmann
Los cuatro pasos de la técnica Feynman

Empezamos definiendo los cuatro pasos:

  1. Escoge un tema que quieras aprender o afianzar.
  2. Debes tratar de explicarle el tema escogido a un niño, (o explicarlo en voz alta como si se lo explicases a un niño)
  3. Identifica los errores en tu comprensión y explicación.
  4. Vuelve a la fuente de aprendizaje y refuerza los conceptos que necesites.

Vamos a profundizar un poco más en cada uno de los pasos.

A pesar de presentarse de forma lineal, una vez que entiendes cómo funciona esta herramienta para mejorar tu aprendizaje, la adaptarás a un proceso cíclico.

Después de reforzar tu aprendizaje en el paso 4, volverás al 2 para comprobar tu mejora y utilizarás el 3 para detectar tus carencias.

Puede que te parezca una técnica muy simple, pero recuerda que fue creada por un premio Nóbel de Física y ha sobrevivido a lo largo de los años.

Dale una oportunidad e intégrala entre tus herramientas de aprendizaje. Puede que te sorprendan los resultados…

Primer paso. Elegir el tema que necesitas aprender

Intenta ser muy específico/a. No escojas algo amplio como “filosofía griega”, sino algo más concreto como “El mito de la caverna de Platón”.

Coge un folio y escribe todo lo que sepas sobre este tema. No copies párrafos de libros, apuntes de otros estudiantes o contenido de internet.

Segundo paso. Explícale el tema a un niño

En la técnica original se decía que lo ideal es que realmente tuvieses delante a un niño o una de 7 a 10 años, pero esto no es realmente obligatorio.

El objetivo es que seas capaz de explicarle a alguien sin ningún conocimiento del tema los conceptos más importantes con palabras simples.

Así que, si el pequeño no tiene ganas de que lo entretengas con tu exposición del mito de la caverna, no te preocupes.

Finge que lo tienes delante y que quieres comprobar si eres capaz de explicárselo con claridad.

La importancia de este segundo paso reside en que los estudios sobre la capacidad de aprendizaje del ser humano demuestran que un concepto está afianzado en nuestro interior cuando somos capaces de explicárselo a otras personas con nuestras propias palabras.

Al final de la explicación vas a notar que algunos conceptos no se han entendido muy bien porque no sabes realmente cómo exponerlos, y esto te conduce al paso número 3.

Tercer paso. Identifica las lagunas en tu exposición

  • Apunta cuáles son los “agujeros” en tu exposición y vuelve a la fuente de aprendizaje para repasar estas partes.
  • Los nuevos conocimientos tienes que añadirlos al folio de apuntes original. Este es un paso muy importante porque es el núcleo principal de esta técnica de estudio.
  • Los detalles del tema que te cuesta más explicar son los aspectos que tienes que reforzar. Tienes que centrarte en las partes que todavía no has comprendido totalmente.
  • Con esta práctica aprenderás a priorizar lo que tienes que estudiar evitando el error de quedarte en la zona de confort estudiando solo lo que ya sabes.
  • Lo ideal es que después de este repaso seas capaz de explicarle el tema de nuevo al niño verificando si has resuelto los errores de comprensión.

Cuarto paso. Repasa y simplifica

Aunque sabías que tenías que crear tu exposición con tus propias palabras, seguramente alguna de las partes es “muy similar” a la que viene en el libro. No te preocupes, es lógico. Para eso está el cuarto paso de la técnica Feynman.

Esta parte se basa en repasar tus apuntes y simplificar aún más el lenguaje. Ahora sí que vas a escribir lo que has aprendido usando tus propias palabras.

Evita utilizar términos técnicos, elige palabras sencillas de las que usas para hablar en tu día a día.

Intenta hacer un texto un texto lógico que pueda ser leído en voz alta y vuelve al paso 2. Si en la exposición identificas nuevos errores en tu comprensión vuelve al paso de los 3 para repasar el tema.

La técnica Feynman es una herramienta para estudiar que optimiza tu tiempo y es muy eficiente para adquirir nuevos aprendizajes.

La técnica funciona porque está alineada con la forma que el cerebro humano aprende. Primero vas a aprender a construir ideas y después vas a reconstruirlas con tus propias palabras.

Cuando seas capaz de explicar un tema de manera sencilla a alguien que no conoce nada sobre él, puedes estar seguro de que ya lo dominas. Esto te dará un plus de confianza a la hora de afrontar los exámenes.

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